12.1.11

6.10.10

11 cosas que hacer en Barcelona.


1. Visitar a Lucía, a Celeste y a Víctor.
2. Ir a Topman.
3. Ver las tiendas de segunda mano.
4. Ir a Sitges a ver a Lady Diamond.
5. Ver a Sara en Converse.
6. Ir a Dunkin' Donuts.
7. Subir las escaleras con Lucía.
8. Bajar las escaleras con Lucía.
9. Poner los codos en la mesa y pasearme descalzo.
10. Ir al teatro.
11. Visitar el Palau Sant Jordi.

15.7.10

11 cosas que hacer en un ascensor.



1. Preguntar "Has sentido eso?"
2. Pulsar los botones y hacer como que me he electrocutado. Sonreir, y salir del ascensor.
3. Pregúntarle a alguien ¿A que piso va?, pero pulsar el equivocado.
5. Hacer que se me cae un bolígrafo y cuando alguien lo vaya a recoger, gritar, "Es mío!"
7. Dejar una caja en una esquina, y cuando alguien vaya a cogerla, preguntar si oyen un tic-tac.
8. Cuando se cierren las puertas, decirles a los otros, "Esta bien, no os asustéis, se volverán a abrir!"
9. Hacer el sonido de una explosión cada vez que alguien pulse un botón.
10. Quedarme de pie en una esquina, en silencio y sin moverme, mirando hacia la pared, sin bajarme en ningún piso.
11. Mirar fijamente a otro pasajero unos momentos, y decir con horror, "Eres uno de ELLOS!" entonces, apartarme de él lentamente.

12.7.10

11 cosas que no se aprenden en el colegio.



1. La vida no es justa, acostúmbrate a ello.
2. Al mundo no le importará tu autoestima. El mundo esperará que logres algo, independientemente de que te sientas bien o no contigo mismo.
3. No ganarás 5000$ mensuales justo después de haber salido de la universidad y no serás un vicepresidente hasta que con tu esfuerzo te hayas ganado ambos logros.
4. Si piensas que tu profesor es duro, espera a que tengas un jefe. Ese sí que no tendrá vocación de enseñanza ni la paciencia requerida.
5. Dedicarse a cocinar hamburguesas no es indigno. Tus abuelos te­nían una palabra diferente para describirlo: le llamaban Oportunidad.
6. Si metes la pata, no es culpa de tus padres, así que no lloriquees por tus errores: aprende de ellos.
7. Antes de que nacieras, tus padres no eran tan "aburridos" como son ahora. Ellos empezaron a serlo por pagar tus cuentas, limpiar tu ropa y escu­charte hablar acerca de la nueva onda en la que estabas. Así que, antes de em­prender tu lucha por las selvas vírge­nes contaminadas por la generación de tus padres, inicia el camino limpiando las cosas de tu propia vida; empezando por tu habitación.
8. En la escuela puede haberse eliminado la diferencia entre ganadores y perdedores, pero en la vida real no. En algunas escuelas ya no se pierden años lectivos y te dan las oportunidades que necesites para encontrar la respuesta correcta en tus exámenes y para que tus tareas sean cada vez más fáciles. Eso no tiene ninguna semejanza con la vida real.
9. La vida no se divide en semestres. No tendrás vacaciones de verano largas en lugares lejanos y muy pocos jefes se interesarán en ayudarte a que te encuentres a ti mismo. Todo esto tendrás que hacerlo -si lo deseas - en tu tiempo libre.
10. La televisión no es la vida diaria. En la vida cotidiana, la gente de verdad tiene que salir del café, de la película, para irse a trabajar.
11. Sé amable con los nerds. Hay muchas probabilidades de que termines trabajando para uno de ellos

5.7.10

11 ocasiones en las que tener tu propia banda sonora.

1. Cuando estás buscando la salvación.
2. Cuando no sabes si este es el final.
3. Cuando estás triste, sin un pasado del que hablar.
4. Cuando te interesa la letra
5. Cuando deseas grandeza.
6. Cuando esperas confianza.
7. Cuando no puedes escapar.
8. Cuando te enamoras de un vendedor.
9. Cuando conoces al típico vago.
10. Cuando estás molesto con alguien.
11. Cuando te preocupa el tiempo.

29.6.10

11 cosas que hacer en misa.

1. Concienciar a un niño de que irá al infierno si se masturba.
2. Cambiar el CD de música por uno porno.
3. Comer comida crujiente.
4. Escribir en los baños de la iglesia: "Dios te está observando"
5. Toser.
6. Girarme hacia la persona de al lado y decirle: "Ahora viene lo mejorrrr"
7. Llegar corriendo a la iglesia con ropa deportiva y mojarme la cara con agua bendita.
8. Cuando cante el coro, torcer los ojos en desagrado, hacer gestos y murmurar cosas.
9. Desafinar el piano.
10 Dar muchos detalles sobre una orgía al confesarme.
11. Nunca, y digo NUNCA (en mayúsculas sobre fondo negro), tratar de usted a un cura.

Una vez más, el asesinato.


El asesinato ha degenerado mucho. Hoy en día se mata a cualquiera por cualquier cosa. Un vecino con la música demasiado alta, un taxista que intenta timarte, una violación que se escapa de las manos del agresor…Hace setenta años, George Orwell describió lo que sería desde el punto de vista de un periódico inglés, “el asesinato perfecto”. “El asesino -escribió- debería ser un hombre anodino, de profesión liberal. Lo perdería una pasión culpable hacia su secretaria o la mujer de un rival en el terreno profesional, y sólo llegaría a plantearse sl asesinato tras una larga y terrible lucha interior. Una vez decidido a cometerlo, lo plantearía con suprema astucia, pero acabaría por dejar un pequeño cabo suelto delator. El método elegido sería, evidentemente, el veneno”.
Desde el punto de vista de Orwell, el crimen “sin sentido” del taxista o del vecino no le llegaba a la suela del zapato al típico asesinato a la inglesa, que era “fruto de una sociedad estable en la que la hipocresía imperante al menos garantizaba que detrás de crímenes tan serios como el asesinato había una tormenta de intensas pasiones”.

11 cosas que hacer para que mi vida no sea una mierda.


1. Acostarme con alguien que no hable mi mismo idioma.
2. Ir a una tarotista compulsivamente y seguir sus instrucciones al pie de la letra. Comprar velas, hacer una sesión de espitirismo en la mesa de la cocina, y tirar los platos al lado de un árbol, cuando los vecinos no me miren.
3. Cambiarme de ropa con la ventana abierta para que me vea el vecino.
4. Charlar conmigo mismo frente a un espejo.
5. No usar ropa interior.
6. Hacerme adicto a algo.
7. Ira a un bar de Streapteasse.
8. Viajar en globo.
9. Crear un blog
10. Narrarle a alguien la historia de mi vida, sin prescindir de ningún detalle.
11. Leer la biblia completa.

28.6.10

11 cosas que hacer antes de cumplir 18 años.


1. Frecuentar algún bar.
2. Proponer un trío a alguien interesante.
3. Fundar una secta.
4. Encontrar símbolos masones por la ciudad.
5. Perforarme el Septum.
6. Matar a alguien.
7. Crear un blog.
8. Escribir una novela de calidad ínfima.
9. Jugar a la ruleta rusa.
10. No usar ropa interior.
11. Acabar el Tetris de Game Boy.

11 cosas que hacer post mortem.



1. Comprobar que no hay vida después de la muerte.
2. Embrujar una casa.
3. Comunicarme con una medium.
4. Reflexionar sobre Confucio: “Si no conoces todavía la vida, ¿cómo puede ser posible conocer la muerte?”.
5. Comprobar que he completado la lista de cosas que hacer antes de morir.
6. Charlar con Einstein sobre la relatividad del tiempo y recriminarle su ayuda para crear un arma de destrucción superior.
7. Experimentar un exorcismo en primera persona.
8. Descubrir si Jim Morrison está realmente muerto.
9. Decidir que religión es la verdadera.
10. Escribir mi propio capítulo del Club de los Poetas Muertos.
11. Aunque me de asco, probar el ectoplasma.

11 cosas que hacer durante un apagón.


1. Comprobar que mis vecinos tampoco tienen luz.
2. Aprovechar la luz de las velas y el caballerismo ambiental para hacer una gran pregunta a alguien.
3. Contar historias de fantasmas e ir al sótano a investigar rincones espeluznantes.
4. Jugar con chispas y tomar fotos de larga exposición.
5. Debatir sobre si un apagón puede producir un cambio social.
6. Preguntarme si, en este momento, los parisinos estarán avergonzados del apodo de su ciudad. Después reirme de ese pensamiento.
7. Abrir las ventanas y silbar la canción de Kill Bill.
8. Perfeccionar mis conocimientos sobre Origami.
9. Volver al siglo XVIII.
10. Quitarle el polvo a la tabla de Ouija y ser el anfitrión de una sesión de espiritismo.
11. ¿Por qué arruinar la diversión? Dejar las luces apagadas el resto de la noche.